Retrofit: Una “Garra de León” a los sistemas eléctricos

Tunning-electric implementa este modelo de acondicionamiento de una manera integral, incorporando a los equipos de trabajo en una gestión del cambio sostenible y resiliente, que disminuye así los costos de las operaciones mineras y de otros sectores.

A grandes rasgos, un proyecto Retrofit es un plan para reacondicionar un sistema con el fin de mejorar su funcionamiento y eficacia, incorporando nuevas tecnologías. En Tunning lo conciben como una intervención integral que va más allá de la mera modernización de una máquina, involucrando a toda la organización.

De esta forma, al pensar en el diseño de una nueva máquina, también analizan los sistemas que ésta impactará y la gestión de todas las personas involucradas en el proceso, es decir, detonan y acompañan una gestión del cambio en distintos niveles.

El Retrofit, en general, se implementa en las operaciones a grandes maquinarias, como hornos y molinos, cuyos sistemas de control pueden estar obsoletos, pese a que la máquina no lo esté, “en estos casos cambiamos el sistema de control a uno moderno y actualizado, aumentando la vida útil del equipo, disminuyendo las mantenciones preventivas y correctivas que necesitará a futuro, incorporando módulos de control avanzados y mejorando la información del proceso”, indica Aldo Di Biase, gerente de la división de Smart Grids de Tunning.

En consecuencia, el Retrofit se traduce en menores costos y mayores ingresos para la empresa. Así, por ejemplo, al aplicarse a una subestación eléctrica, la mantención se realizará a los equipos de potencia de alto voltaje, reemplazando los sistemas de control y sus protecciones, “reemplazaríamos el cableado basado en muchos hilos de cobre por una fibra óptica, simplificado su diseño y puesta en marcha” ejemplifica Di Biase, remarcando que así aumentaría la confiabilidad del sistema, reduciendo sus necesidades de mantenimiento, permitiendo incorporar funciones más avanzadas y la comunicación con sistemas centrales de monitoreo y control. 

Con lo anterior, ante una falla o un evento inesperado, la reacción será más rápida y acotada, afectando sólo un área reducida, e impidiendo que se traspase a otras instalaciones de la subestación o partes de la red. Una inyección de resiliencia al sistema que más que una “manito de gato” corresponde a una “garra de león”. 

Compartir

Te podría interesar